Fue con esa mano con la que pude contar desde que empezó todo esto, la que siempre me alentó, dándome la razón en todo, bancándome a morir. La única que me dejó explicarle el tema durante horas, la que me prestó el hombro para descargarme cuando necesitaba, también es la misma que me sacó miles de sonrisas, con nuestras pavadas cotidianas.
Síntesis: La pelea empezó en Facebook.com por una pavada entre Pablo, Lucho y quien les habla, y terminó en terrible problema. Alejándome de personas que quería, conflictos con la policía y corridas. Pero no terminó, esto sigue. Pero allí siempre estuvo, Micol Mosquera, mi mapu.
Desde siempre, hablé todo con ella. La que me entiendo con lo de la adopción y el motivo de la pelea. Cuando el mundo se me venía abajo, ahí estuviste vos.
Muchas gracias Mapu, de corazón. Con tus palabras, actos, pensamientos, me diste vida.
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